Bruselas, la ciudad de las instituciones europeas, los museos y el chocolate

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La capital belga y europea es una opción perfecta para una visita de fin de semana; para ver museos, pasear por sus calles y disfrutar de las mejores patatas fritas, cerveza y dulces de chocolate.

«Vascos por el Mundo» se ha trasladado a Bruselas, la ciudad que alberga las instituciones europeas, que te permite ver decenas de museos y degustar el mejor chocolate.

Comenzamos la visita en el centro histórico, en la Grand Place, donde podemor ver el Ayuntamiento con su torre, la Maison du Roi, el palacio de los Duques de Bravante y los edificios de los gremios, la casa de los cerveceros por ejemplo.

El Ayuntamiento es el edificio icónico de esta ciudad. Su singularidad es que no es un edificio simétrico; la torre no está en medio, sino a un lado. Dice la leyenda que cuando el arquitecto se dio cuenta de su error se suicidó lanzándose al vacío desde lo alto.

En esta plaza encontraremos también las dos chocolaterías más famosas de la ciudad: Neuhouse, inventores del praliné, y Pierre Marcolini, la chocolatería más cara de Bruselas. Si queremos comprar más chocolate, otra opción es acudir a las galerías Saint Hubert. Construidas en el siglo XIX, cuentan con tiendas tradicionales de dulces y de objetos antiguos.

Un lugar que no podemos dejar de visitar es el Museo del Cómic. Bélgica es la cuna de algunos cómics famosos a nivel mundial como Tintín, Spirou o Michel Vaillant. En este museo, podremos recorrer la historia de algunos de ellos.

El Manneken Pis es el principal icono de Bruselas. Se trata de una fuente, una escultura de un niño que orina. Para las celebraciones se le viste con atuendos especiales (alguna vez se le ha vestido con el traje del Athletic) y ha solido orinar vino, hidromiel o incluso sidra.

La escultura original se encuentra en la Maison du Roi de la Grand Place que, hoy por hoy, es el museo de la ciudad y alberga varias réplicas de este icono.

«La familia de los meones» de Bruselas ha aumentado los últimos años. El Manneken Pis tiene una hermana, Jeanekke Pis. Data de los años 80 y muchos turistas echan monedas a la fuente porque después se donan para la investigación contra el cáncer. Asimismo, en una de las calles del centro encontraremos también a Zinneken Pis, el perro que mea.

A nadie se le puede ocurrir regresar de Bruselas sin haber probado el chocolate. La historia del chocolate en Bélgica comienza a finales del siglo XVII. Su uso en aquella época tenía fines medicinales. En el museo de Belgian Chocolate Village Museum conoceremos la historia de esta maravilla gastronómica en Bélgica, el proceso completo del chocolate y nos podrán enseñar a elaborar algún producto.

Una zona ideal para pasear por la ciudad es el Parque de Bruselas o Parque Real. Fue el lugar de caza de la aristocracia belga y, tras un incendio, pasó a ser el primer parque público del país. A un lado del parque encontraremos el Palacio Real y al otro, la sede del Parlamento belga. Muy cerquita de allí podremos visitar también la catedral de San Miguel y Santa Gúdula. Es la principal de la ciudad, lugar donde se celebran los matrimonios y funerales de los monarcas del país.

A parte de ser la capital de Bélgica, Bruselas también es capital de Europa. El llamado Barrio Europeo acoge las principales instituciones como el Parlamento y la Comisión de la UE. Entre tanto edificio institucional, el Parque del Cincuentenario y el Parque Leopoldo son el espacio verde que los trabajadores de este barrio llenan en sus horas de descanso.

Precisamente, al lado del Parque del Cincuentenario se encuentra el Museo Autoworld, una de las exposiciones de automóviles más importantes del mundo, con hasta 250 coches expuestos de forma permanente.

De hecho, Bruselas alberga más de 200 museos y muchos de ellos están ubicados cerca la Plaza Real. Llama mucho la atención, por ejemplo, la fachada del Museo de los Instrumentos, antiguos almacenes Old England, que es de hierro forjado y vidrio. Siguiendo con el paseo, en los jardines de Mont des Arts podremos encontrar a artistas callejeros y turistas sacando fotos o, simplemente, descansando.

No obstante, si buscamos más naturaleza, una buena opción es Bois de la Cambre, denominado por algunos como el Central Park de Bruselas. Está a 3 kilómetros del centro y es el lugar que a los habitantes les encanta para pasar el día rodeados de naturaleza, andar en bici, correr…

Una de las principales atracciones de Bruselas es el Atomium. Fue diseñado para la Exposición Universal de Bruselas de 1958. La estructura mide 102 metros de altura. Cada bola tiene 18 metros de diámetro y pesan 2.500 toneladas. Asimismo, todas están comunicadas por dentro y hoy en día se pueden alquilar para eventos.

Para terminar, al lado del Atomium nos encontraremos con el Mini Europe, un museo al aire libre que contiene 350 maquetas de edificios europeos, hechas con todo detalle: la Torre Eiffel, el Big Ben o la catedral de Santiago, entre otras.

Fuente eitb.eus