La séptima entrega en tiempos de confinamiento recoge las historias de personas que han sido insultadas y denunciadas por estar en la calle.
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Este martes, el programa «Ur Handitan» centrará su atención en los denunciados y denunciantes durante el confinamiento del estado de alarma. La situación extraordinaria que vivimos con motivo de la Covid-19 es nueva para todos. Los proyectos solidarios que se están dando altruistamente son numerosos, pero esta situación ha hecho aflorar otro tipo de comportamientos: denunciar indiscriminadamente a la gente que anda por la calle, por ejemplo. Los protagonistas de esta nueva edición han sufrido insultos y han sido señalados por estar en la calle. ¿Qué nos lleva a tener un comportamiento así?
Andrea Rocha es educadora social en Irun y cuidadora de Xabi. El chico tiene 15 años y padece autismo. Hace poco, cuando estaba en la calle con Xabi, una persona le increpó «vete a casa con tu subnormal», lo que provocó una crisis en el menor. Algunos vecinos grabaron el episodio y lo subieron a las redes sociales, burlándose. Además de lo ocurrido ese día, nos explicará las dificultades que viven las personas con autismo y sus familias durante el encierro.
El encierro ha pillado a Maialen Agirre con una recién nacida de apenas un mes. De camino al pediatra le han gritado dos veces desde los balcones. Recibió con alegría la noticia que permitía salir a la calle a los menores, pero al dar el primer paseo y volver a casa se sintió juzgada y muy criticada. Las redes sociales habían puesto en el punto de mira a los progenitores. Madres y padres han sido duramente criticados en los últimos días, sin embargo, las personas con perros han estado en boca de muchos desde el primer día del encierro. Irune Pinatxo tiene dos perros grandes y en la calle la gente le acusa de estar constantemente paseando perros.
Los que han tenido que ir a trabajar en días de encierro colectivo también han sufrido agresiones. Miren Arantzazu López trabaja para el servicio de ayuda a domicilio del Ayuntamiento de Bilbao. Durante el confinamiento, su trabajo ha ido en aumento, ya que atiende a las personas que más lo necesitan. Le han gritado de camino al trabajo y le han lanzado un petardo. Comentará que la peor hora son las 20:00 de la tarde, cuando la gente está en los balcones aplaudiendo.
¿Qué impulsa a un vecino a denunciar a otro en una situación así? ¿Qué nos lleva a estar en estado de alarma con los que nos rodean? José Mari Guruziaga, jefe de la Policía Municipal, dice que desde el inicio del encierro se han recibido unas 450 llamadas. Detrás de esas llamadas destaca el miedo de la gente.
El reportaje Bizilagunen beldur, en el programa «Ur Handitan» este martes, a las 22:30 horas, en ETB1 y eitb.eus.
Fuente eitb.eus
